Pa' que te enteres

Cómo han pasado los años

Sin embargo, en el deporte, no hay señal más inequívoca del envejecimiento que el momento en que los ídolos dicen adiós.

El 2015 fue un año de las despedidas: Peyton Manning, Marshawn Lynch, Calvin Johnson y Charles Woodson. A partir de ahora, nuestros domingos se tendrán que conformar con la memoria.

Peyton Manning

Si la elección de Brett Favre  para el Salón de la Fama tardó seis segundos, la de Peyton Manning durará tres.

El hoy campeón reinante se fue como Dan Marino y como el #4 de Green Bay: como el mejor mariscal de campo por estadística de la historia de la liga. Más pases de touchdown, más yardas por pase, más victorias para un mariscal de campo, cinco premios al más valioso, 14 Pro Bowls, siete All Pro, la mejor temporada para una ofensiva aérea de todos los tiempos en 2013 y ,sobre todo, dos anillos en su mano, uno con Indianapolis y otro con Denver.

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Charles Woodson

Otro de la generación del 98. El “Peyton Manning” defensivo. Ganador del Trofeo Heisman, campeón en el Super Bowl XLV con Green Bay, Jugador Defensivo del Año en 2009, y el segundo jugador con más intercepciones con regresos para touchdown con 11 y la última sonrisa de Oakland en mucho tiempo.

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Calvin Johnson

Cuando llegó a la NFL parecía que su talento sería desperdiciado tras llegar a los Lions. Dos temporadas después, con un récord de 0-16, la agencia libre era la única solución. Sin embargo, la oficina alta de los de Michigan armó una ofensiva alrededor de su “Megatron” y para 2011, por primera vez en 20 años, Detroit fue invitado a los Playoffs. Johnson se va con la temporada con más yardas para un receptor, más juegos con 200 yardas en la historia y el jugador más rápido en llegar a las 10 mil yardas. Sin embargo, eso de ganar en playoffs nunca se le dio.

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Marshawn Lynch

La NFL se quedó sin su último “chico malo”. Un oasis en los Media Day del Super Bowl que brilló primero por su ausencia y por su “estoy aquí para que no me multen”. Al “Beast Mode” le alcanzó para en nueve temporadas llegar, desaparecer en Buffalo y renacer con los Seahawks en 2010. Campeón del Super Bowl XLVIII, All Pro en 2012 y dos veces lider de anotaciones por tierra en 2013 y 2014. Ah, y de paso, quién movió los sismógrafos de Seattle tras un touchdown ante Nueva Orleans en 2011.

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